EL ARROPIERO

Su primer abogado defensor –de oficio–, el letrado catalán Juan Antonio Roqueta Quadras-Bordes, dijo que si saliera en libertad "no tardarían en aparecer, a las pocas horas, cuatro o cinco cadáveres". Para Roqueta era como un volcán: tan pronto estaba en calma como entraba en erupción y te abría "en canal" porque le negaras un cigarrillo.

Estando un día aburrida, me dedique a mirar diversas cosas en Internet, y me acordé del Arropiero, un asesino en serie totalmente despiadado que nunca se ha arrepentido de sus crímenes.

Sus detalles sobre los crímenes cometidos eran tales que su abogado siempre creyó que era culpable, pero la policía pensando que era imposible que una única persona cometiese tal cantidad de crímenes, acotó el número de crímenes a 22.

Uno de los crímenes que se adjudicó fue el crimen de la tinaja,

El cuerpo apareció con la ropa de la parte de arriba en torno a la cabeza y la de la parte de abajo en los tobillos. En el cuello se observaban claramente huellas de estrangulamiento, que la inspección forense determinaría habían sido producidas por una sola mano; una mano derecha. Eso indicaba que el asesino la atacó mientras la víctima estaba tumbada, y que la inmovilizó con el otro brazo y el resto de su cuerpo para perpetrar el crimen.